miércoles, 5 de agosto de 2015

Fondo y forma de comunicar

A menudo el ser humano tiene unas estrategias de comunicación en las que te están diciendo algo, pero detrás existe una doble intención.

¿Cuantos mal entendidos a lo largo de los tiempos habrán sucedido por no decir las cosas claras? Los mensajes que damos casi siempre llevan debajo una intención de fondo. Queremos decir algo pero, si  los demás no reaccionan como a nosotros nos gustaría, encima nos enfadamos.

¿Por qué es tan complicado simplemente decir lo que sentimos, sin pensar en que el otro se va a sentir ofendido? Ahí está el quid de la cuestión. Muchas veces anticipamos lo que el otro puede pensar de nosotros si le decimos lo que realmente pensamos. Incluso a veces queremos decir algo concreto pero acabamos haciendo daño.

¿Cuántas relaciones rotas? Ella le pregunta a él: -¿te gustaría formar una familia conmigo?. En realidad ella solo quiere sentirse segura de que él la quiere y va a seguir con ella hasta el final. Él en ese momento estaba tomando una sopa y del susto se le han salido los fideos por la nariz. Él piensa: - ¿Por qué me pregunta esto? ¿Será por qué se quiere casar? ¿No tenemos dinero para casarnos todavía?. Él le contesta: - sí, pero todavía no es el momento. A ella no le gusta la respuesta ni la absurda reacción de él y esa noche se queda sin sexo.

Esto es solo un ejemplo de una pareja cualquiera, en la que ninguno de los dos está diciendo lo que siente. Los dos dan un mensaje que no están nada claros, respecto a lo que de verdad están queriendo decir.

En multitud de ocasiones, incluso, nos ponemos violentos. En vez de expresar claramente lo que nos hace sentir una persona con sus actos, la desvaloramos, emitimos juicios y dictamos sentencia. Encima la persona a la que se lo decimos se siente peor.

Aquí van algunos ejemplos:

“estas todo el día en las nubes” (cuando en realidad lo que quiere decir es, que me preocupo por ti porque no te veo hacer cosas productivas)

Palabras como “siempre..”, “nunca…”," siempre que…”. Con ellas estamos exagerando y dejando a la otra persona por debajo de nosotros.



Cuando estés enfadado, no la pagues con la gente que quieres, vete al campo y desahógate, pega cuatro gritos, golpea una almohada o haz ejercicio. La cuestión es no herir a las personas que después de tu enfado se van a sentir influidas por haberlas tratado mal.




Es cuestión de inteligencia emocional, si tienes una persona cercana que utiliza estas formas de comunicarse, Aprende a separar lo que está diciendo (la forma de decirlo) con lo que realmente quiere decir ( el fondo, las dobles intenciones). El día que inventen una máquina que traduzca la forma de decir las cosas en trasfondo, el mundo será más empático y se terminaran las guerras y los conflictos.

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