miércoles, 12 de agosto de 2015

Decisiones

A veces me pregunto ¿ por qué me cuesta tanto tomar decisiones?  Me pongo a pensarlo y no recuerdo cual fue la última decisión trascendente que tome. De hecho no recuerdo haber tomado ninguna decisión trascendente. -Bueno solo la elegir la rama que quería estudiar.-

Creo que nunca he tomado decisiones por mí mismo y es difícil empezar a tomarlas ahora. siempre me han dicho lo que tengo que hacer y eso llega a lastrar tu capacidad de ponerse en acción. De ser independiente y tomar tus propias decisiones. Yo creo tener claro lo que quiero hacer, y quiero hacer muchas cosas, pero no me decido por una en concreto. Tampoco me decido a hacer algunas cosas por miedo.

La verdad es que hoy en día cada vez es más difícil tomar decisiones, sobre todo a la hora de consumir. Nos ofrecen miles de productos publicitarios, dietas de mil tipos, terapias, películas, miles de ofertas culturales, te llenan el buzón de propaganda! Yo solo quiero que me dejen tranquilo y buscar lo que necesite cuando lo necesite. Porque si, yo he llegado a comprar cosas que no necesitaba y ¿para qué? Para saciar ese hambre de elegir algo para no quedarte atrás.



Ahora tengo 3 objetos que compre hace poco y no uso, ¿Por qué? ¿Por el placer de comprar? ¿Por qué creía que iba a ser más feliz? ¡que ingenuo!

También existen las decisiones que tienes que tomar en tu vida, esas son más importantes. Ya que implican una serie de direcciones a tomar (aunque siempre puedes tomar otras), y hay que ser consecuentes ya que las decisiones que tomes hoy van a ser tu futuro.

Para tomar una decisión importante hay que sentarse a pensar y hacerse la pregunta ¿Qué es lo que siento que quiero hacer? Porque a veces somos impulsivos y no tomamos las decisiones más acertadas. Hay que aprender a tomar decisiones por uno mismo ya que no hacerlo puede implicar baja autoestima e inseguridad.


Nadie tiene el poder de decisión sobre ti, a partir de los 18 años eres libre de hacer lo que quieras con tu vida, con tu cuerpo y con tu espíritu. Decidir lo que tú quieres requiere a veces mantenerse firme y convencido. Y si te equivocas en tu elección, no hay que tomarlo como un fracaso. Hay que ser humilde y considerarlo como un aprendizaje. 

Aqui os dejo un test que mide tu nivel de inseguridad

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