Hay momentos en la vida en que te gustaría tirar la toalla,
huir de todo y de todos, dejar tus proyectos costosos y mandarlo todo a la
mierda. Son momentos en los que te sientes harto de todo, incluso te hartas de
estar harto.
Yo he vivido esa clase de situaciones, deje un trabajo por
falta de autoestima y me fui de viaje. Creí que así todos los problemas se iban
a solucionar. Pero nada de eso sucedió ya que los problemas los tenía yo y se
vinieron conmigo de viaje.
Hay un dicho que es rendirse es de cobardes, pero ¿quién no
ha tenido miedo alguna vez en la vida? ¿Quién no ha pasado nunca una situación de
querer abandonar? A veces no queremos afrontar la cruda realidad y por eso nos
acabamos rindiendo. Otros sufren de impaciencia porque quieren encontrar
resultados veloces y cuando ven que no llegan acaban desistiendo y buscando
otras alternativas más rápidas.
La pereza es otro motivo por el cual nos rendimos, quien
haya visto la película de Seven hay un momento del film en el que el teniente
Somerset (Morgan Freeman) habla en un bar con el detective David Mills (Brad
Pitt) y tienen el siguiente dialogo:
Somerset: -Esto no puede tener un final feliz, es imposible
David Mills: -Si lo capturamos me daré por satisfecho
S: -Si detuviéramos a John Doe y resultara ser el diablo, es
decir, si fuera el mismísimo Satanás entenderíamos lo que ha hecho, pero no es
el diablo, es sólo un hombre
DV: -Verás, tú no paras de criticar y quejarte diciéndome
cosas y cosas... Si crees que así me preparas para los malos momentos, gracias,
pero...
S: -Claro, tú tienes que ser un héroe, quieres ser un
campeón, pero la gente no quiere un campeón, sólo quiere hamburguesas, ganar a
la lotería y ver la tele
DV: -¿Por qué eres así? Quiero saberlo
S: -Ya...no es por un sólo motivo, te lo aseguro
DV: -Cuenta
S: -No creo que pueda continuar viviendo en un lugar que
como sabes acepta y nutre la apatía como si fuera una virtud
DV: -Tú no eres mejor, ni distinto
S: -Yo no he dicho que lo fuera, no lo soy. Si estoy de
acuerdo, estoy totalmente de acuerdo. La apatía es la solución. Es decir,
resulta más fácil abandonarte a las drogas que enfrentarte a la vida
DV: -Si
S: -Es más fácil robar lo que uno quiere que ganárselo...
DV: -Si
S: -...pegar a un niño que enseñarle. Por otro lado el amor
requiere esfuerzo, trabajo
DV: -Estamos hablando de gente con el cerebro enfermo, es
decir, estamos hablando de jodidos dementes
S: -No, no, no, no es eso, espera, no estamos hablando en
este instante de la vida diaria. Vamos, Mills, no puedes permitirte ser tan
ingenuo
DV: -No fastidies! Oye, deberías escuchar lo que dices.
Verás, dices que el problema es que a la gente no le importa, de modo que a mí
no me importa la gente... eso son tonterías ¿Sabes por qué?
S: -O sea, te importa
DV: -¿Quieres saberlo? Pues si
S: -No cambiarás nada
DV: -Lo que tú digas. El caso es que, que tú no te jubilas
porque creas todo eso que dices, no. Lo que pasa es que quieres creerlo porque
te jubilas. Quieres que te dé la razón y te diga: "Si, sí, es cierto, todo
está jodido, está hecho una mierda... deberíamos ir al campo y vivir en una
cabaña". Pero no lo haré, no diré eso, no estoy de acuerdo contigo, no
señor. No puedo.
DV:-Me voy a casa. Gracias por todo
En este dialogo el Teniente Somerset con su actitud está rindiéndose
por las circunstancias de la gente, se nota un aire de hartazgo en sus
palabras, mientras que el detective David Mills tiene otro concepto ya que mira las cosas de forma más positiva, evita rendirse ante la actitud de la sociedad en general.
Este es solo un ejemplo de rendición cuando dice: No creo que pueda continuar
viviendo en un lugar que como sabes acepta y nutre la apatía como si fuera una
virtud. Su misma actitud está siendo apática.
Bueno ¿y por qué no hay que rendirse?
Existen muchos motivos por los que no hay que rendirse, pero
solo TU puedes encontrar argumentos irrefutables por los que seguir: por mis
hijos, por mi pareja, por mis padres, por mi mismo…
"Quien no arriesga no gana"
Ahora bien, en los momentos de flaqueza siempre existen
dudas de poder continuar. Es en esos momentos en los que hay que sacar el as de
la manga. Y pensar en lo que quieres conseguir, y preguntarte ¿vale la pena todo este esfuerzo
que estoy haciendo? La mayoría de la gente dirá que sí, que vale la pena. Y
quien diga que no es porque en verdad no quiere conseguir ese objetivo,
seguramente querrá otros bien distintos.
Tendrás momentos malos, pero al final el resultado es lo que
importa, y seguro que el haberse esforzado, y sudado por conseguirlo, tu resultado será mucho más
valorado por ti que si te lo hubieran dado todo hecho.
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