martes, 19 de julio de 2016

Enfrentando los miedos| nivel 1: preguntando a gente| Día 3


Para avanzar en la vida hay que arriesgar. Lo que para unos es una simple acción, para otras personas puede parecer un mundo. Somos seres sociales y como tal tenemos que aprender las costumbres implantadas en la sociedad, y como no, entrenar habilidades sociales que todos sin excepción, poseemos vamos aprendiendo desde pequeños (unos mas que otros).



Esta tarde, he vuelto a mi tarea de superar los miedos y me he propuesto el reto de preguntar a dos personas. He salido rumbo al centro comercial que tengo cerca de casa. Cuando estaba cerca me he puesto a pensar que no me apetecía nada entrar en un centro comercial, para mi es un lugar incomodo que no me aporta nada. Nunca me han gustado, incluso podría llegar a afirmar que los odio. Pero he puesto mi propósito por delante de mis pocas ganas de entrar.


Al acceder he empezado a dar vueltas y a pensar en que podría preguntar. Al final he decidido preguntar por una tienda de móviles que sabia perfectamente donde estaba, ya que estuve hace un tiempo. Me he puesto a buscar a alguien al que preguntar, he pensado que lo ideal fuera alguien que caminara solo o sola. Y al final he actuado como si estuviera buscando una tienda (claro! tienes que ser un actor, y ponerte en situación) y me he acercado a una mujer que acababa de salir de una tienda: -perdona, ¿sabes donde esta #########?. Me lo ha indicado perfectamente le ha dado las gracias y me he ido.


Sensaciones

al preguntar me he puesto un poco nervioso, incluso me he sentido un poco tonto al preguntar por una tienda que no me interesa ir. De hecho al irme me he puesto un poco colorado y sentía que me podían estar mirando, pero en realidad, nadie me miraba. Lo importante es que el reto lo he cumplido. Lo malo es que me había propuesto preguntar a dos personas y solo he preguntado a una.

La fabula de la liebre y la tortuga

Habia una vez una liebre que se burlaba de una tortuga por ser tan lenta. La tortuga un dia harta de tanta burla reto a la liebre en una carrera. 

No me hagas reír tortuga, sabes que soy mas rápida que tu y ganaré la carrera, pero aun  así   acepto el reto - dijo la liebre.

Al día siguiente la liebre y la tortuga se colocaron en la salida, un montón de animales vinieron a ver la carrera: -la liebre ganara la carrera, que ridícula la tortuga, no podrá ganar-  decía  alguien del publico. 

Cuando se oyó el silbato de salida la liebre salio corriendo y se perdió en el horizonte, sin embargo la tortuga empezó a dar pasitos cortos. El publico se tronchaba de la risa. - mirar la tortuga que lenta, jajaja.

la liebre miro atrás y vio que tenia mucha ventaja y deció tumbarse a esperar a la tortuga para poder reírse de ella. Pero la liebre se quedo dormida. Mientras tanto la tortuga seguía andando con paso corto pero firme. al final paso a la liebre y esta no se dio cuenta. al final la tortuga llego a la meta la primera, cuando la liebre despertó se dio cuenta de que había perdido ya que todos los animales jadeaban a la tortuga.

esta fabula no es mas que una metáfora del trabajo que tenemos que hacer para mejorar, con pasos lentos pero firmes. Día a día, paso a paso. Y no dejar que las liebres te desanimen ya que aunque corran mas son mas holgazanas y seguro que no van a conseguir ni la mitad que consigas tu con el esfuerzo diario. Mucho animo a tod@s.

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4 comentarios:

  1. He estado leyendo todo lo que escribes y me siento muy identificada. Me encanta como a pesar de que no te agrade del todo hacer algo, lo terminas haciendo.

    Yo soy muy tímida y paso callando muchas de las cosas que pienso o quiero hacer, lo cual es algo que espero superar con el tiempo al igual que lograr salir de mi zona de confort.
    Saludos

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    1. Muchas gracias Adriana. te animo a que des pasitos igual que estoy haciendo yo. Es importante enfrentarse a los miedos para que no te dominen. se que es complicado, pero con un poco de esfuerzo las cosas se consiguen. Un saludo

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  2. Para avanzar en la vida hay que arriesgar.
    Buen lema para empezar tu texto, te felicito por el mismo y por los pasos avanzados.
    La fábula que acertadamente traes a colación, es un buen ejemplo, de que las prisas no son buenas consejeras para esto, ni para nada en la vida.
    Caminante no hay camino, se hace camino al andar.
    Un gran saludo T.A

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    1. Hola Miguel, muchas gracias pasarte y comentar. Efectivamente, las prisas por conseguir algo no ayudan en nada, hay que tener paciencia y sobre todo no tirar la toalla a la primera de cambio. Gran frase de Antonio machado. Un saludo

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